Sugerente entrevista. ¿Qué es la normalidad?, ¿se puede definir fuera de los dispositivos de poder que recrean las vidas posibles? Porque no todas las vidas posibles son visibles, ni vivibles, ni tienen iguales condiciones para poder expresarse. Y ahí coincido con Mariano, con su idea de que es necesario un empoderamiento horizontal del profesorado, que permita construir relaciones cálidas, respetuosas y muy humanas, con un alumnado que necesita ser reconocido en su complejidad. “Nodo cálido que acompaña”, ¿se puede sintetizar mejor, en una expresión, la necesaria función del profesorado? Considero que en Secundaria esta expresión puede hacer de revulsivo, ya que hemos podido comprobar que, en la situación actual “de encierro”, las lógicas disciplinares no solo prevalecen, sino que pueden manifestarse aún con más fuerza. La opinión, repetida como un mantra, de que la función del tutor/a como coordinador/a de un equipo docente, que prioriza (re)crear vínculos de apego con el alumnado y con sus familias, tiene más sentido en Primaria que en Secundaria, es un ejemplo del “coro griego” que mantiene un sistema realizado a espaldas de la vida. Y necesitamos imaginar ecosistemas educativos que sostengan vidas vivibles que habiten el mundo con plenitud.
Como poder apoyar a mis alumnos que estan viviendo una situación de violencia en casa?
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